sábado, 20 de febrero de 2016



UNA VAINA LOCA...


Juventud y alcohol, son dos palabras que generalmente van unidas, cuando comienzas a conocer el mundo, una de las formas más rápidas de sumarse al grupo es "tomando", pero por qué realizamos algo que cuando niños, sentíamos innecesario y poco entretenido?, la respuesta es simple, a medida que crecimos dejamos de creer en nosotros mismos y necesitamos escudos para enfrentarnos ante nuestros pares.

Cuando bebes, te olvidas y por momentos eres feliz, el "borrarse" en muy común, pero alguien se ha preguntado el por que?, y bueno después de vivir mi época universitaria y conocer mi actuar y el de mi pares, puedo afirmar que las presiones sociales, familiares, violencia y abandono están creando angustias difíciles de sobrellevar por muchos jóvenes en todos los niveles sociales.

Responsabilidades como pagar una mensualidad, optar a un crédito estudiantil, trabajar, y en ocasiones ayudar a la familia, en los sectores más humildes y divorcios, exigencias académicas y posición en aquellos jóvenes más acomodados, llevan a buscar escapes conocidos por ser nocivos.

El pensar que la vida es solo para cumplir con otros, dejando de lado sueños y aspiraciones, va mellando nuestro ser, y en ocasiones no son nuestros padres los culpables, sino nosotros mismos por no tener la fuerza para luchar por lo que creemos correcto.

Nuestras abuelas se escandalizarían, ya que se sabe que el beber en exceso, lleva a muchas cosas como desenfreno, desmayos, promiscuidad, etc. No obstante, lo peor de todo a mi parecer, es entrar en un camino lleno de pena. El alcohol para muchas ha sido solo el inicio para otras adicciones. 

Ojala a nuestro lado estuviera una hada madrina y nos dijera que hacer, pero a veces solo es necesario el aprendizaje, sacudirse la tierra y continuar.


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